lunes, 16 de noviembre de 2009

Cuidando a Yoki

A Pablo, de 9 años, le dejaron leer un libro y  luego hacer la crítica. Para solidarizarme, lo leí también y quedé muy agradablemente sorprendido, porque me gustó mucho. El libro se llama Taking care of Yoki, de Barbara Campbell, ediciones Harper Trophy, y me gustaría saber si existe en español.

Me permito traducir un cachito, que me gustó mucho. En esta parte, tras un día muy difícil, la mamá de una niña a la que llaman Bob habla con su hija mientras le ayuda a darse un baño. Bob está muy enojada con su abuela, porque tiró a un gato (llamado Salsa) por un tramo de escalera (el gato no se hizo daño, pero Bob se preocupó):

-Recuerdas que ayer te dije que hablaríamos sobre tu abuela tirando a Salsa por las escaleras- dice Madre.
Yo no puedo decir nada. Estoy demasiado ocupada tratando de que el agua no me entre en los oídos y la nariz.
-Sólo quiero que perdones a tu abuela, Bob- dice Madre. -Y quiero que sepas que pienso que lo que ella le hizo a Salsa estuvo mal, pero todo mundo se equivoca. Yo también me equivoco.
-Pero ¿por qué ella no me pide perdón?
-Creo que ella quiere hacerlo, pero está educada a la antigua, creyendo que los niños deben respetar a los adultos, sin importar lo que hagan esos adultos.
-Eso no es justo- digo mientras Madre frota una toalla contra mi pelo para secarlo bien.
-Tienes razón, no lo es- dice ella. -Pero muchas cosas no son justas y tienes qué comprenderlo así.
-Bueno, no lo entiendo- digo yo.
-Ahora te voy a decir un secreto.
-¿Qué?
-Tu abuela le teme a los gatos.
-Ella no actúa como si les temiera.
-Pero sí les teme. Es un hecho.
-Cuando le temes a algo, corres para alejarte. No corres hacia ello, lo atrapas y lo avientas por las escaleras.
-Si tu abuela fuera una niña pequeña, probablemente correría para alejarse. Pero ella piensa que tiene que actuar diferente porque ya es mayor. Así que hizo algo equivocado. Ahora, hay algo que tú puedes hacer para ayudarla, y yo estaré orgullosa de ti si lo haces.
-¿Qué es?
-Tratar de que los gatos no estén en el camino de entrada cuando ella venga, si tú estás en casa. Si ella nota que tú tratas de facilitarle la vida, ella no será tan dura con los gatos.
-Bueno, trataré. Pero no sé...
-Sólo trata. No quiero decirte que lo incorrecto es correcto, porque no lo es. Pero ella es tu familia, y las cosas buenas que hace son más que las malas. Es una segunda madre para ti. Es como dos veces madre. Por eso la llamamos Mamá Dulce. Ella ha estado toda la mañana en la iglesia, revolviéndolo todo en busca de ropita en buen estado para ti. Ella hace eso porque te ama. Aunque no es perfecta- dice Madre mientras pone un poco de vaselina en mi pelo y empieza a peinarlo.

Lamento no haber podido dar el tono que requería la traducción: La familia no habla con gramática estándar, porque pertenece a una etnia minoritaria, pero me pareció imposible tratar de traducir eso con mis pobres medios. De cualquier modo, ojalá se te antoje y lo leas. Si lo encuentras en español, avísame.

4 comentarios:

  1. Me gusto mucho creo que escogiste el pedazo más importante.
    Cecy

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  2. Gracias por tu comentario, Cecy. La verdad es que tuve qué elegir cuidadosamente, porque aunque es una historia sencilla y escrita para niños, está llena de cosas importantes. Como muchos libros para niños. Creo que hay escritores que se sienten más cómodos diciéndoles las grandes verdades a los niños que a los adultos.
    Saludos.

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  3. Oye, está chido eh? Esta parte redondea muy bien la idea general: "No quiero decirte que lo incorrecto es correcto, porque no lo es. Pero ella es tu familia, y las cosas buenas que hace son más que las malas".
    Siempre es cool saber que hay cuentistas para niños que no los consideran idiotas.

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  4. Justo, Brother! Lo que me sorprendió agradablemente del libro es que es un texto muy inteligente, que requiere y confía en la inteligencia del lector, y que además hace reflexiones sobre los sistemas de valores que me dejaron pensando.

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