martes, 20 de septiembre de 2011

Sobre los espinautas (2)

Hace 2 años sentí que la carga de trabajo que tenía era demasiada, más que demasiada. Y traté de simplificar mi vida al máximo para poder realizarla. Entre las cosas que en ese momento sentí que tenía que sacrificar, estaba el grupo PCM, que es en donde los espinautas se reúnen ahora. No me salí, simplemente, dejé que montañas de mensajes se acumularan en la carpeta PCM, sin revisarlos.


La cantidad de trabajo no ha disminuido, pero estoy un poco más organizado y sólo por eso me atreví hace poco a ir leyendo todos los correos de espinautas que no había revisado en 2 años. Empecé a leer desde el más reciente, al más antiguo.


Así, me enteré hace unos días que un entrañable compañero, Luis del Valle, ha muerto. Lamenté a solas lo que mis compañeros espinautas lamentaron todos juntos hace un año. Leí las cosas hermosas que algunos de ellos escribieron sobre Luis, y me hice nuevamente el propósito de intentar ser mejor cada día, para que algún día se puedan decir cosas parecidas sobre mí.


Luego, ayer por la mañana, nuevamente revisando el correo de PCM al revés, encontré el último mensaje de Luis para los espinautas. Era un correo sencillo, en que opinaba sobre la manera en que debe decirse algo, con modestia y mucho conocimiento de la regla gramatical. No fue una despedida concebida como tal. Sólo fue el último mensaje que escribió para el grupo, probablemente ni él lo sabía.


Decimos, en PCM, que probablemente somos la comunidad virtual más antigua de México que aún existe. No sé si sea cierto, pero de cualquier modo, es un privilegio ser un espinauta. Han pasado formatos de moda, de animación, de interacción, inteligencias artificiales, redes sociales con mecanismos ingeniosos...  y nosotros seguimos utilizando el simple correo electrónico dirigido a un grupo de personas, sólo para decir Hola. Yo soy y tú eres. Vamos a compartir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario