lunes, 12 de septiembre de 2011

Cartas a mí mismo

Uno a veces no se da cuenta, pero se escribe cartas a sí mismo. Cuando uno escribe recordatorios en papelitos, o en su agenda, en realidad lo que está diciendo es "Querido yo: como sé que eres un tonto de capirote y luego no te acuerdas, te pongo aquí las cosas que tenemos que hacer". Yo me escribo de esa manera todo el tiempo. 


Otra manera de escribirse uno mismo, es a través de un diario. Probablemente esa manera es muy conocida, y para quienes tienen la disciplina de escribir diariamente, seguro es una intención muy clara desde el principio. Yo nunca he podido hacerlo.


Pero una tercera manera es a través de un blog. Sé que muchos escribimos en un blog pensando que es para que los demás lo lean, y seguro es así en primera instancia. Pero al paso del tiempo, cuando ya nadie revisa mis viejas entradas de blog, yo regreso, y las miro y me asombro: la mitad o más de ellas no recuerdo haberlas escrito, hasta que las leo. A veces me agrada cómo era yo hace un año, dos, tres. A veces me regaño, o me disgusta cómo era. Pero siempre es iluminador.


Este fin de semana, leí varias de mis entradas antiguas en este blog. Aunque no lo parezca, aunque yo creía que tenía sólo unas 10 cosas puestas aquí, la verdad es que ya son bastantitas, y varias me gustan mucho. Mi conclusión del fin de semana, es que debo tratar de volver a escribir más seguido. No porque tenga perlas de sabiduría, ni nada, sino por el gusto que me dará en 10 o 15 años volver a leer estas cosas, volver a recordar los viejos tiempos.


Los viejos tiempos que son aquí y ahora.

1 comentario:

  1. Doc, Espero que escriba mas seguido, por el gusto que me da a mi leerlo hoy.

    Hadazul

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