miércoles, 4 de mayo de 2011

La princesa, los bombones y el concurso de aviones

Pasé mucho tiempo sin escribir en este blog. Cosas que pasan, ya sabes. Pero decidí volver, y buscaba un tema que fuera especial para reiniciar. Por eso, te voy a contar sobre mi abuelo Enrique, y un cuento que "heredé" de él.


Mi abuelo Enrique era gran lector, y una persona apacible. Desde que yo era bastante pequeño, recuerdo que muchos familiares decían que me parecía a él, creo que en esos rasgos. Desafortunadamente, no tuve mucha oportunidad de profundizar con él en nuestra afición común: cuando él murió, yo era un niño que empezaba a leer. Tal vez buscando conocerlo más, o sólo por afición a los libros, me aficioné a mirar, y en algunos casos leer, los libros de su biblioteca. Sin darme cuenta, estaba conociendo una parte privilegiada de mi abuelo: sus gustos en lectura. Si pasas una vida leyendo, al final tu biblioteca, los libros que decidiste conservar, dicen mucho de ti. Por mi abuelo conocí a Giovanni Papini, a José Agustín, a Antoniorrobles.


Muchos años después, cuando la biblioteca de mi abuelo ya no existía, mi mamá tomó un taller de cuenta cuentos, y me pidió que le sugiriera algún cuento para relatar en su siguiente sesión. Recordé un cuento de Antoniorrobles justamente, aparecido en el número dos de la revista El cuento (primera época, julio de 1939, si mal no recuerdo), llamado La princesa, los bombones y el concurso de aviones. Le mostré a mi mamá el ejemplar de la revista, diciéndole que había pertenecido a mi abuelo, y ella preparó el cuento para su sesión de taller. Mi mamá me contó después que al contarlo se llenó de emoción, porque se dio cuenta de que era un cuento que leyó y conservó su padre por muchos años, y que tras otros tantos su hijo le sugirió que lo contara. Ese cuento es una especie de vínculo, con ese abuelo que no pude conocer bien, y por supuesto, también con mi madre. A mí me emociona cada vez que lo releo.


Pensaba transcribirlo aquí, porque creía que no había versiones digitalizadas de él. Sonnyluna (a quien le agradezco mucho) me mostró que el Proyecto Cervantes cuenta con una versión que puede leerse y descargarse aquí. Espero que lo leas y lo disfrutes. Me parece que la idea central sigue siendo vigente y apremiante.


Y este soy yo, diciendo que he regresado a escribir en este blog.

2 comentarios:

  1. Bienvenido. Se te esperó pacientemente, Mithrandir Ahora sé que la paciencia cosecha hermosas recompensas. Ha estado hermoso el relato y ya voy por el cuento!!!

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  2. y yo que pense que ahora solo nos obsequiaba sus palabras en facebook, al mas puro estilo twitero, raro no???

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